Fueron muchas horas de nervios preparando la tarta y las galletas, y siempre nos pasa lo mismo, que no nos queda como nos hubiera gustado. Pero ahora cuando veo la foto, me siento muy orgullosa de haberle hecho esta tarta a mi niña.
Agradezco a Mónica las horas de nervios y risas compartidas durante la realización de esta tarta, y nunca olvidaré la tarta que me hiciste del "porsiacaso" jejejeje.
Bizcocho calado de almibar de canela y vainilla, relleno de ganaché de chocolate y dulce de leche.
El día de antes se me ocurrió preparar unas galletillas para repartir a la familia, y a pesar de estar casi toda la noche sin dormir, mereció la pena.